
Fuente: Pixabay
Después de haber acabado la serie de post dedicados a Scrum, esta semana nos toca viajar. Un viaje en el que la Agilidad va a ser nuestra compañera de viaje en la Transformación Digital.
Dicho esto, en este post voy a poder compartir contigo dos de mis pasiones: los viajes y la Agilidad. La Agilidad entendida como una forma de pensar y de ser: «de pensar» de manera eficiente y «de ser» práctico, sencillo y sensato.
Pero empecemos por la parte lúdica, el viaje. A la mayoría nos gusta viajar, ¿verdad?. Además, si el viaje tiene cierto riesgo, este se convierte en una aventura. Pues de eso se trata, de vivir la aventura y de disfrutarla.
Si pensamos en la Transformación Digital como en una aventura, que mejor que manera de vivirla que preparando una buena hoja de ruta y un buen equipaje, para disfrutar del apasionante viaje que supone la Transformación Digital para las empresas.
¿No te parece?
Pues bien, empecemos poniéndonos en contexto … y en marcha!
Transformación Digital y Agilidad
Vivimos tiempos de cambio. Estamos rodeados de incertidumbre. Cambia el escenario y las reglas de juego. Los cambios tecnológicos y en los hábitos de consumo nos demandan nuevas formas de hacer negocios y de relacionarnos.
Pero la buena noticia es que somos conscientes del momento que vivimos y que por tanto podemos participar activamente en el cambio.
Y ¿cómo? Exacto! Siendo ágiles!
La Agilidad nos va a ayudar. La Agilidad es un buen aliado que nos va a permitir vivir la aventura con pasión, cabeza y coraje. Una aventura en la que necesitamos ser emocionales, racionales y tolerantes a los cambios sin echar la vista atrás.
Sin duda, la Agilidad es una buena compañera de viaje para la Transformación Digital.
Pero antes de ver cómo nos puede ayudar, la vamos a desmitificar un poco …
Algunos mitos de la Agilidad
Aunque puedes echar un vistazo a más mitos y errores en Agilidad, en esta ocasión voy a referirme solo 5:
- Velocidad. La Agilidad va de respuesta ante el cambio y de adaptación más que de velocidad. Como diría Darwin: No es la especie más fuerte ni la más inteligente la que sobrevive, no. Es la que mejor se adapta al cambio. En este punto, la Agilidad nos permite actuar de manera eficaz en circunstancias cambiantes.
- Moda. La Agilidad no es algo nuevo ni pasajero. Lleva tiempo con nosotros. Las primeras prácticas ágiles llegaron a Europa a mediados de los 80 de la mano del Desarrollo de Producto. Aunque realmente se gestaron a mediados del siglo pasado cuando Toyota empezó a experimentar con los principios Lean para resolver los problemas de productividad que tenía el sistema de fabricación implantado por Ford. A partir de entonces han surgido numerosas prácticas ágiles que ponen el foco en resolver las necesidades del cliente, integrándole en la solución y aportándole valor en ciclos cortos de tiempo.
- Desarrollo de Software. Aunque la bondad de la Agilidad se ha testado principalmente con el marco de trabajo Scrum en entornos de Desarrollo de Software, la Agilidad va más allá. Su esencia no es exclusiva ni de Scrum ni del Desarrollo de Software.
- Metodología. La Agilidad va más de actitud y comportamientos que de método, que también! Las metodologías normalmente van asociadas a los procesos para eficientarlos. Pero no serán todo lo eficaces que se espera si no se tiene la mentalidad necesaria para adoptarlas.
- Fórmula mágica. No, no hay una bala de plata para “ser ágil”. En Agilidad no vale chocolate para todos. Hay múltiples soluciones, tantas como empresas. Y hay múltiples enfoques dependiendo de lo que se pretenda conseguir y para qué se pretenda conseguir (dependiendo del objetivo y del propósito).
Patrones ágiles
Lo dicho, en Agilidad no existe una solución única que se pueda vender enlatada y valga para todas las empresas por igual. Lo que sí hay son unos patrones que facilitan el ser “ágil”. Unos patrones Lean y Agile que garantizan lo que me gusta llamar la triple E: la Eficacia del Negocio, la Eficiencia del Proceso y la Excelencia de los Equipos.
En resumen, un objetivo claro y un propósito común. A partir de ahí, un equipo autónomo y un plan consensuado. No hay más!
Pero solo con conocer estos patrones no basta. Tenemos que ponerlos en práctica. ¿Y cómo? Pues creando nuestro propio modelo y aplicándolo en nuestro entorno y en nuestro día a día sin artificios. Un modelo propio que resuelva nuestras necesidades.
Con el fin de no alargar demasiado este post, he decidido dividirlo en dos, por lo que en la próxima entrega seguiremos viajando … con la Agilidad como parte de la estrategia de la Transformación Digital.
Feliz semana!!!













2 Comentarios
¿Me recomiendas algún curso de agile?
Gracias
Hola Raiola panda!
Hay gran variedad de cursos de Agile y buenos profesionales con conocimiento en distintos modelos y métodos.
Dependiendo del propósito que persigas con el curso (lo que esperes de él) y el conocimiento previo que tengas de Agile, seguro que puedes encontrar alguno que se adapte a tus circunstancias.
Si quieres profundizar en ello, sería mejor hacerlo a través de las opciones de contacto.
Un saludo.
Cristina.