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Ser o parecer «ágil», he aquí la cuestión!.
En materia de #Agilidad, como en otras muchas materias, no es lo mismo «ser» que «parecer»:
PARECER ÁGIL es relativamente fácil de conseguir. Tiene un recorrido muy corto y su rentabilidad es bastante limitada.
SER ÁGIL es algo más complejo de asumir. La buena noticia es que es de largo recorrido (eso sí, en etapas cortas!). Además sus beneficios son incuestionables (velocidad en pro del Time2Market, eficiencia en el proceso y satisfacción tanto de los clientes como de los colaboradores).
Al hilo de la reflexión hecha en el post, ¿Por que «no funciona» la #AgilidadCorporativa?, quiero compartir mi idea sobre lo que supone ser o parecer «ágil», dependiendo de la Visión, la Orientación y la Aplicación que hagamos de la #Agilidad:
PARECER ÁGIL
Es el estado que predomina en la mayoría de las empresas:
- Visión: «De postureo» o «Por imposición»
- Orientación: Metodológica
- Aplicación: En el Desarrollo de Software de un producto
Por ejemplo, está de moda hacer proyectos de desarrollo de software con la «metodología» Scrum.
Pero como ya hemos comentado en alguna ocasión, la #Agilidad no es una moda, ni una «metodología», y no solo aplica al Desarrollo de Software. Por cierto, Scrum tampoco es una «metodología»!.
SER ÁGIL
Es el estado al que podrían aspirar muchas empresas:
- Visión: Foco en el aporte de valor
- Orientación: 3D (en las tres dimensiones de la #Agilidad)
- Aplicación: E2E (en cualquier actividad que aporte valor al negocio)
Algunos ejemplos: organizarse en torno a productos y/o modelos de negocio; liderazgo único del producto y/o modelo de negocio; equipos multidisciplinares y auto-organizados; practicar la agilidad en sus tres dimensiones; aplicar la agilidad todo el ciclo de vida del producto: Lean Canvas para trabajar el modelo de negocio, Lean Startup para validar modelos de negocio, Design Thinking para crear/diseñar productos y Scrum como marco de trabajo y modelo organizativo.
Son muchas las experiencias (propias y ajenas, de clientes y de compañeros) en las que se ha aplicado la #Agilidad con buenos resultados en proyectos concretos. Sin embargo, estos resultados no terminan de convencer o no son suficientemente significativos para que las compañías apuesten por una #AgilidadCorporativa. Una #Agilidad que forme parte de su ADN.
Si aplicas la #Aglidad puntualmente y de manera sesgada, simplemente parecerás ágil.
Si la practicas plenamente y creyendo en ella, entonces serás ágil.
Empecemos «siendo ágiles»
Si como compañía, elegimos «ser ágil», una buena manera de empezar a practicar la #AgilidadCorporativa es responder a dos cuestiones:
- 1.- ¿Para qué quiero ser ágil? (propósito)
- 2.- ¿Cuán ágil quiero ser? (objetivo)
Tener claro el beneficio que conseguiremos siendo ágiles nos garantiza que todo lo que hagamos lo haremos poniendo el foco en lo que realmente nos va a aportar valor. Fuera desperdicio!.
Y el tener claro lo ágil que queremos llegar a ser nos va a ayudar a ir creando, diseñando, practicando y mejorando nuestro propio modelo de #Agilidad. No hay soluciones mágicas ni una única fórmula para «ser ágil». Lo que sí necesitamos es un ingrediente imprescindible: la actitud.
Mi apuesta es la de un modelo de #Agilidad en 3D y E2E. Un modelo en el que la #Agilidad se propaga y se integra, no se escala. Un modelo que compartiré en otro post para no alargar demasiado este, ni distraer el foco.
Continuemos «siendo ágiles»
Una vez fijado el QUÉ y el PARA QUÉ, (el objetivo y el propósito, nunca antes), podemos seguir avanzando en nuestro deseo de «ser ágiles» respondiendo a tres cuestiones más:
- 3.- ¿Cómo lo voy a conseguir? (plan + impedimentos)
- 4.- ¿A qué ritmo quiero ir consiguiendolo? (velocidad + ciclos iterativos e incrementales)
- 5.- ¿Quién lo va a hacer posible? (líder del objetivo + equipo especialista auto-gestionado)
Llegados a este punto estaríamos en disposición de elaborar nuestro Roadmap de #AgilidadCorporativa.
Vivamosla desde el minuto uno!!!.
Antes de finalizar, me gustaría preguntarte:
Feliz día!, y disfruta de la «compañía»!!!.
«Yes, there are two paths you can go by, but in the long run
There’s still time to change the road you’re on.
And it makes me wonder. » Led Zeppelin (Stairway to heaven, «Led Zeppelin IV, 1971)»













3 Comentarios
[…] Probablemente esta priorización, y su aplicación errónea, sea debida a la visión sesgada que se ha tenido y se sigue teniendo de la #Agilidad. Razón por la cual la #Agilidad no funciona en las empresas como se esperaba o cómo quisiéramos que funcionase. Y razón por la que parecemos ágiles en vez de serlo. […]
Hola Cristina, buena disertación, como nos tienes acostumbrados.
Yo tiendo mucho a simplificar las cosas, será que tengo tendencia intrínseca a actuar en modo lean, no sé. Y para mí la cuestión de la aplicación de metodología agile (igual que de muchas otras iniciativas, modas, tendencias, etc.) es simplemente cuestión de que la dirección lo apoye y lo patrocine. Ojo, no digo que sea sencillo acometer el cambio cultural que aquello requiere, pero que el motivo (en mi opinión) de que fallen muchos intentos de aplicarlo es simple: la eternamente nombrada y no siempre bien ponderada «cultura empresarial». Y podemos lanzar mil iniciativas, y todos los participantes estarán súper comprometidos y motivados para que salgan adelante, hasta que llega uno en un daily y dice: «voy a consultar esto con mi jefe y mañana os diré». En ese momento ese proyecto ágil ya ha fracasado. O montamos un seguimiento paralelo al proyecto ágil en plan, «a ver cómo lo hacen estos chicos, no sea que tengamos que intervenir», o muchos otros ejemplos que seguro todos hemos vivido. Cuando hablamos de DEVOPS, por ejemplo, a pesar del tremendo cambio cultural que es necesario para su puesta en marcha (que se hablen los de desarrollo y los de operaciones, ni más ni menos), lo que prima es poner herramientas que compilen-desplieguen-prueben-pasen a producción de manera automática. Y claro, no funciona.
Vaya, que el camino por recorrer es arduo, y lo es más en organizaciones grandes, por el tema cultural.
¡Sigue así!
Muchísimas gracias por tu aportación al debate Mariano.
Las situaciones que describes son las que se viven habitualmente en empresas tradicionales que intentan aplicar la #Agilidad exclusivamente como una «metodología», siendo esta una de las causas de que la #AgilidadCorporativa «no funcione», que no la única.
Un honor compartir debate contigo Mariano.
Feliz tarde!